viernes, 12 de diciembre de 2008

Mirando el espejo de la verdad...


Hace unos días atrás, me puse a revisar algunos documentos que tenía aquí guardados en mi computadora. Al hacer esto, me encontré con uno que me llamó mucho la atención. Se trataba de un discurso que escribí en el 2004 cuando estaba en 5to año de secundaria. Aquí les presento una adaptación de este texto. Solo le he cambiado algunas palabras y he modificado un poco la redacción para que se entienda mejor. Bueno... en verdad he cambiado casi todo, pero la esencia es la misma.
Desde que nacemos, nos vemos bombardeados con comentarios como “tienes que estudiar para ser un profesional” o “tienes que casarte y tener hijos”. Crecemos con estas ideas en la mente y hacemos lo que se nos dice es lo mejor, seguimos un rumbo, pero, ¿cómo sabemos si este es el correcto? Son pocos los que se preguntan: ¿Esto es lo que debo hacer? ¿Estoy haciendo bien? Seguimos el camino más fácil ya que, de este modo, nos libramos de las complicaciones de la vida, al mismo tiempo que pensamos que es así como viviremos una vida mas placentera y cómoda.

Como seres humanos, nos vemos con la necesidad de interactuar con los demás, de vivir dentro de una sociedad. Nos hallamos encerrados en una burbuja en la cual nos dejamos llevar por las cosas que pasan, por lo que nos dicen nuestros amigos, familiares y ni siquiera nos damos cuenta de esto. Debido a esto es que todos llevamos puesto una máscara: la máscara social. Pensamos que somos afortunados y que tenemos una vida llena de maravillas. Es por esto que muchas veces no nos damos cuenta de este problema. Nos engañamos viviendo una mentira impuesta por la sociedad en la que vivimos.

¿Por qué todo el mundo asume que al terminar el colegio hay que ir a la universidad? No se si se habrán dado cuenta pero, al finalizar tu etapa escolar, nadie te pregunta ¿y ahora que piensas a hacer? Más bien las preguntas siempre son las misma ¿qué carrera piensas seguir? ¿Ya sabes a dónde vas a postular? Es más, las personas que no sigan con sus estudios son vistas como fracasadas y sin futuro alguno. Ahora, cuando te confirmaste ¿De verdad lo hiciste por amor a Dios o fue solo porque tus demás amigos también lo iban a hacer? ¿Tal vez por presión de tus padres? ¿Y por qué las personas se casan? ¿Es cierto que recién después de casarte es que llegas a amar realmente a la persona? ¿No es el amor un sentimiento que se crea en base a la confianza y a un conjunto de experiencias vividas?

Ahora pregúntate… ¿Por qué hago esto? ¿Por qué decidí estudiar? ¿Por qué escogí ser católico? ¿Por qué me case? ¿Qué estoy haciendo? Mírate en el espejo por unos minutos, ¿qué estas viendo? ¿Te estas viendo a ti o al reflejo de lo que los demás esperan? No seamos como las mascotas que siempre están detrás de sus dueños o las ovejas que todo el tiempo siguen al rebaño. Despertemos de esta fantasía, abramos los ojos a la realidad y dejemos de engañarnos.

Nosotros, como seres humanos, tenemos la capacidad de razonar. Busquemos en nuestro interior la verdad de nuestra existencia. Cerremos los ojos, desconectémonos del resto del mundo y tratemos de encontrar nuestra razón de ser. Creemos nuestras propias realidades. Seguir adelante, sin temor a equivocarte, sin que te importe lo que los demás piensen y veras que, al aclarar tu mente, descubrirás tus verdaderos sentimientos y encontrarás la esencia de tu ser, podrás seguir tu propio camino y responder a la pregunta ¿Soy feliz?

Las personas no se conocen a sí mismas, eso es un hecho infalible. Lo importante es que llegamos a ver a través del espejo de nuestras almas y aceptemos lo que realmente somos. Saqueémonos la máscara social y aprendamos a vivir sin ella. Seamos honestos. “Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.” Pablo Neruda.
Estaba pensando mucho sobre que escribir en mi primer post oficial (el anterior solo era unas palabras de inauguración), quería que sea algo especial. Creo que con esto conseguí lo que quería. Espero que les haya gustado.

Por si acaso, no estoy en contra de las universidades ni los matrimonios ni nada de eso, es solo que muchas veces hacemos eso sin pensarlo, solo porque la sociedad nos lo ha impuesto. ¡Pensemos por nosotros mismo! ¡Actuemos por nosotros mismos! ¿Y ustedes, ya rompieron su máscara social?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

pucha... nunca me habia puesto a pensar en eso.... y aveces es verdad... pero pienso que uno cree que lo correcto es hacer lo que los demas realizan usualmente... aunque no sea lo mejor...pero pienso que a pesar que en un principio no quieras hacer algo o te de lo mismo, en el camino es donde aprendes a quererlo a que te guste... ya que puede que hagas algo xq los demas lo hacen y te preguntes "¿xq lo hacen?" sin embargo en el proceso es donde tu dices pucha si valio la pena... y weno..... oe... leo eso y no paresco yo.... weno en fin

Kenji dijo...

¡¡Oie maldito que buena entrada T__T!! Sabes, hace ya no se cuanto tiempo que vengo siguiendo al rebaño. Recuerdo antes que era más "rebelde" como muchos me tildaban y que todo lo "juzgaba". Sabes, el no seguir al rebaño es un curso algo solitario y triste. Las discrepancias en ideologías no son tan fáciles de comentar y menos de debatir o compartir.

Respondiendo a tu pregunta: Yo rompí mi máscara social a los 13-14 años de edad cuando, aún siendo bastante joven, dialogué con mis padres para dejar de ser católico (iniciativa propia).

PD: ¡Felicitaciones por tan magnifica entrada!

PD2: Disculpa por mi comentario-post. Se que me excedí en palabras hehehe.

Anónimo dijo...

Muy bunas palabras Sergio. Yo creo que somos así por nuestra propia naturaleza, siempre hemos seguido a los demás porque nos sentimos más seguros y protegidos y por consecuencia, hacemos lo que nos dicen, creyendo que eso es lo correcto. Pero a veces una minoría se atreve a pensar de manera distinta que los demás y se da cuenta de las decisiones que puede tomar de manera individual. Asi poco a poco, pedazo por pedazo, va rompiendo la máscara social que tiene puesta y logra visualizar en el espejo, su verdadero rostro.

Anónimo dijo...

Sergio! Nunca antes vi ese lado filosófico q tiens (solo vi tu OTRO lado XD). Weno algunas vecs si me he puesto a pensar en q la sociedad q tnmos es mui materialista, prejuiciosa y q nos impone muxas cosas. Creo q too lo q hagamos, sea xq nosotros mismos keremos hacerlo y no x los demas aunq toos t vean d mala manera; lo unico q importa s lo q tu pienses sin importar las opiniones de otros.

Lizzie136 dijo...

Wii!!! esta muy xevere Xino !!!

Anónimo dijo...

Actualmente, vivimos en una sociedad en que los sueños y sentimientos se quedan de lado y lo unico que interesa es que tengamos el suficiente potencial economico para la supervivencia. Sin embargo, vemos que esto solo lleva a la propia autodestruccion de uno mismo, pues al cumplir los sueños de nuestros padres o, por ejemplo, si queremos estudiar solo para que las personas no nos "miren feo" solo logramos mas tristeza, ya que no nos sentimos conformes con nosotros mismos

Anónimo dijo...

Me parece una perfecta reflexión para aquellos que no tomaron en cuenta la parametrizada vida que llevamos ( o que te hacen llevar ).Francamente, no conocía la faceta de Sergio como creador de pensamientos entralazados armoniosamente xD. Vale vale, espero que te vengan más ideas al tratar de liberarte literalmente.

Anónimo dijo...

Es algo que esta en nosotros. Seguir a la manada... por asi decirlo. Creo q muchas veces nos dejamos influenciar por la sociedad pero al final nosotros tomamos las decisiones.

Sergio, muy buen post. sigue asi...